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HOLA, HOLA: BUENOS DÍAS, TARDES O NOCHES, SEGÚN CUANDO ME LEAS.

¡BIENVENIDOS A MI BLOG! SOY VIRGINIA Y DESDE YA LES DESEO TODAS LAS BUENAS VIBRAS DEL CASO PARA USTEDES AMIGOS(AS) LECTORES(AS) QUE ME DAN UN POCO DE SU TIEMPO Y ME LEEN. SE AGRADECE.

miércoles, 3 de junio de 2015

UNA SIMPLE MANERA DE APRENDER A AHORRAR

Hola, hola amistades: Me encuentro aquí nuevamente con ustedes  y la intención es compartirles una simple forma en la que podemos aprender a ahorrar.

Y digo así: Tenemos, que siempre decimos o hemos escuchado decir: “de este dinerito voy a ahorrar un poco”; pero, resulta una mentira, porque al final se lo gastan toditito.

Lo que quiere decir, que muy en el fondo de cada persona siempre quisieran ahorrar; mas, solo se les queda en intención. Y es que para lograrlo se necesita más que solo voluntad, una gran fuerza de voluntad.

Ahora, se sabe también que las personas nos realizamos a base de pequeñas costumbres: ya sea el aseo personal, el cambiarse de ropa, tomar el taxi o el bus, etc., es decir, de pequeñas cosas que las realizamos instintivamente como parte de nuestro diario vivir.

Bueno, tomando este último punto como base, sería bueno hacer que el ahorro que siempre queremos realizar; lo volvamos una costumbre diaria, para que al final nos de los resultados que esperamos encontrar.

Ya saben que para realizar este proceso de aprendizaje de ahorro, en primer lugar, deben de tener en mente UNAS  VERDADERAS  GANAS  DE AHORRAR.
Si realmente tienen ganas de ahorrar, entonces tendrán  la voluntad necesaria para realizar lo que les  voy a decir. Es muy sencillo:

Cada vez que vayan a encender la luz, o usar la plancha, prender la cocina, o usar la ducha, el baño, abrir el caño, etc., cualquier acción que les demande un gasto ya sea de luz, agua, o gas; simplemente depositen en una alcancía o cualquier envase que quieran, cierta cantidad de dinero en monedita, que designen, para su ahorro.

Osea; cada vez que encienden la luz ponen una moneda, abren el caño, otra moneda, usan el gas, otra moneda y así sucesivamente. Y no las cuenten, déjenlas ahí. No las usen.
Deben de colocar esta alcancía o envase  en cada habitación de la casa o departamento; de esta manera, estarán más cerca para depositar el dinero y no sea una excusa la lejanía del mismo para no hacerlo. Existen diferentes modelos que inclusive se mostrarían como bellos adornos.

También les puede suceder que salieron a la calle y no subieron al taxi como pensaban sino que se regresaron en bus; pues, llegando a la casa depositen el dinero que hubieran gastado en el taxi en la alcancía. Y lo mismo les puede suceder con cualquier otra pequeña acción de compra que pensaron hacer y no la realizaron. Ejemplo, comprarse una galleta, un chocolate, una pizza, un sándwich, etc., etc.

Verán que al final habrán cumplido la meta del ahorro. Y no solo eso, se les hará una costumbre de hacerlo, que después lo realizarán instintivamente y no les dolerá hacerlo, que sí es más doloroso cuando sacamos el dinero íntegro para pagar la cuota del mes. Juntarlo poco a poco, no se siente y por eso no duele.

Puede ser que se les ocurra que por evitarse de poner la monedita en el envase, no prendan la luz; de esa manera también se estarían ahorrando la energía eléctrica y les saldrá menos la cuenta a fin de mes.
La cosa es, que así aprenden a ahorrar en dinero, o en ahorrar el agua, luz o gas. El asunto es ahorrar.

Ah, me olvidaba decirles, al final del mes paguen normalmente la luz, agua, gas, etc. sin tocar lo que tienen ahorrado.
De esta manera, cuando pasen 6, ó 12  meses o más, dispondrán de algún dinero que  si no lo invierten les puede sacar de algún apuro. Si desean mantener lo ahorrado, cada mes lo van depositando en el Banco.

Es algo que empecé hace algún tiempo. Claro, al comienzo un poco difícil, pero después ya se me hizo más fácil.

Ahora, también lo pueden realizar con la intención de ahorrar para determinada  compra y verán que les va a resultar.
Osea, tienen un objetivo de compra, diariamente lo van ahorrando como les mencioné arriba y podrán lograr su compra sin que les duela tanto. Y así sucesivamente con las diferentes pequeñas o grandes compras que deseen hacer.

Mientras más pequeño el costo de la compra menos tiempo de ahorro. Mientras mayor sea el costo mayor el tiempo de ahorro. Obvio. Así de fácil amistades

Quería compartirles esta idea, que de alguna manera, me ha servido de mucho. Y espero les sirva a ustedes también. Bueno, “el que quiera escuchar que escuche y el que no que aplauda”, así reza un dicho.

Ahora si ojitos lindos que me leen, relájense y pestañeen, pestañeen; sí dos veces. Espero que este tema haya sido de su agrado y les sirva de mucho. Muchas gracias por dedicarme un poco de su tiempo. Nos estaremos encontrando en un próximo artículo. Cuídense mucho. Chaucito.

Luz para tus ojos,

Virginia.